DURACIÓN 5 HORAS.

EL AYAHUASCA medicina que limpia el cuerpo, ayudando a liberar energía estancada y curando muchos males diferentes, Induce a visiones que ayudan a comprender el proceso de sanación y también a resolver conflictos, a veces desatando procesos catárquicos. Libre de dogmas y creencias impuestas, nos ayuda a reconectarnos con una espiritualidad profunda personal, y con nuestro yo interior.

Se ha usado por centurias sin que jamás se haya visto algún tipo de dependencia o adicción física o psicológica, y miles de personas han venido al Amazonas para curarse y aprender de esta medicina ancestral. De hecho, se ha usado en muchos tratamientos para la desintoxicación y adicción a las drogas con éxito.

La ceremonia

El brebaje se toma únicamente durante la ceremonia ancestral sagrada; un rito de limpieza, sanación y conocimiento que ha sobrevivido por milenios, guiado por el chamán, quien también toma la medicina, y con respeto y oración. Se celebra siempre al anochecer y dura cinco o seis horas. Los participantes se sientan en círculo en silencio, tomando la medicina uno a uno. Los efectos empiezan luego de una media hora, dependiendo del proceso de cada uno. La ceremonia se sigue con canciones, ícaros o cantos de medicina, y mantras; un noble silencio se mantiene entre las canciones y el participante viaja profundamente en su interior, recibiendo visiones, enseñanzas y conocimientos que se develan por el efecto de la planta. La Madre Ayahuasca es un fuerte purgante y los efectos físicos de la medicina pueden incluir mareo y desorientación, nausea, vómitos u otros tipos de limpieza asociados con el proceso de sanación psicológica, mental o emocional inducido.

En el contexto de la ceremonia se usa agua florida y tabaco como medios tanto para sanar como para orar, y también para aumentar o disminuir los efectos de la planta.

La ceremonia se celebra en la noche, empezando a las 8 p.m., luego de haber ayunado desde el almuerzo. Es importante darse cuenta de que la decisión de participar en una ceremonia de ayahuasca implica un deseo de autoconocimiento y la apertura a los ojos de la conciencia interna, una expansión de la conciencia que liberará emociones reprimidas y revelará lo que es realmente importante en nuestra relación con nuestro cuerpo y con los demás, promueve el perdón de personas y situaciones que fueron hirientes y permite la observación de nuestras adicciones: desde las físicas más obvias a substancias como el alcohol, el tabaco y otras drogas; hasta aquellas de nuestro diálogo mental permanente.

Revela nuestros desórdenes nutricionales y adicciones tanto como nuestros desequilibrios emocionales. Nuestra motivación nunca deberá ser “estar en viaje” o simplemente tener una experiencia; la ayahuasca realmente cambia nuestros niveles de conciencia, y por lo tanto altera nuestra percepción de lo que somos y de nuestra misión en la tierra.